Una Vida con Propósito
Nota
Si tal ves tu vida se siente como un chiste mal contado, que ni a ti te hace gracia vivir la, tal vez algo le falta para que tome su rumbo y sea la vida que todos quisieran vivir. Te invito a leer este libro, mismo que tal ves te enseñe algo sobre alguien que jamás nos abandona.
El libro del Pastor Rick Warren, Una Vida Con Propósito, ha vendido millones de copias a nivel mundial, y aparenta estar abarcando a través de la iglesia visible, usado por muchas diferentes denominaciones. De acuerdo a la carátula del libro, es “un manifiesto pionero sobre el significado de la vida.”
Si tal ves tu vida se siente como un chiste mal contado, que ni a ti te hace gracia vivir la, tal vez algo le falta para que tome su rumbo y sea la vida que todos quisieran vivir. Te invito a leer este libro, mismo que tal ves te enseñe algo sobre alguien que jamás nos abandona.
El libro del Pastor Rick Warren, Una Vida Con Propósito, ha vendido millones de copias a nivel mundial, y aparenta estar abarcando a través de la iglesia visible, usado por muchas diferentes denominaciones. De acuerdo a la carátula del libro, es “un manifiesto pionero sobre el significado de la vida.”
Nosotros hemos hecho la Campaña de 40 Días de Propósito en nuestra iglesia. Antes de que comenzara los cuarenta días, la gente se veían animadas por la oportunidad de leer el libro y reunirse en pequeños grupos para discutirlo.
Mientras pasábamos por los cuarenta días, hubieron ocasiones durante nuestras reuniones de grupo cuando yo señalaba al grupo declaraciones en el libro que no estaban de acuerdo con las Escrituras, y en otras ocasiones me mantenía en silencio. No quize dominar la discusión, o estropearla para el resto del grupo. Mas sin embargo, no puedo mantener el silencio cuando las verdades de la Biblia están siendo distorcionadas. Es nuestro deber como Cristianos de “seguir luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos” (Judas 1:3b). Pablo le dice a los Coríntios que “Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo” (2 Coríntios 10:5), y Pablo aconseja a Timoteo diciéndole, “Ten cuidado de tu conducta y de tu enseñanza. Persevera en todo ello, porque así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen” (1 Timoteo 4:16).
Una Vida Con Propósito terminó el año 2004 como el libro de auto-ayuda número uno, y actualmente es, entre los libros de cualquier tipo de mejor venta, número uno.3 ¿Por qué es que un libro “Cristiano” puede ser de mejor venta? Normalmente la gente huyen de la cruz de Cristo, no acuden en masa hacia ella. Parte de eso puede ser debido a su presentación atractiva–se ve bien. Parte puede ser debido a que no necesariamente puedes reconocerlo como un libro “Cristiano” por su carátula. Parte es debido a la gran cantidad de publicidad gratis que ha recibido. A demás, mucha gente están en búsqueda del significado de la vida. Ahora dejaré de especular. Parte es debido a que Rick Warren ha “esterilizado” la Palabra de Dios; él ha limpiado las partes que puedan ser ofensivas a alguien (la parte que indica que eres un pecador por naturaleza y que mereces condenación eterna, por ejemplo) y ha “aumentado” el valor de otras partes para así hacer aparentar que eres maravilloso. Qué no hay para estar a gusto! (2 Timoteo 4:3)
Puedes extrañar cómo es posible que un libro que contiene sobre 1,000 referencias Bíblicas pueda esterilizar, aumentar, o de otra manera manipular. La manera más fácil es usando una traducción bíblica de pobre calidad. Si eso no funciona para apoyar tu posición, puedes sacar un versículo fuera de su contexto para que diga algo que realmente no dice. También puedes mezclar versículos o simplemente dar parte de un versículo, preferiblemente sin anotarlo en el pie de la página, todos los cuales son semejante a sacar el versículo fuera de su contexto. Si tu posición está debil, puedes usar un sólo versículo repetidamente usando una diferente traducción cada vez. Esta técnica funciona bien en un libro tal como Una Vida Con Propósito donde tienes que ir a la parte posterior del libro para descubrir qué versículo está citado. Otra manera es el agregar la sabiduría humana que no está contenida en la Biblia, ni usando tus propias palabras o citando las de otros, Todo lo que ha sido mencionado puede hallarse en Una Vida Con Propósito.
Parte de la audiencia de Rick Warren no es Cristiana. Por lo tanto, debe de haber en el libro un mensaje claro de ambas Ley y Evangelio para que así aquellos quienes no son creyentes puedan llegar a conocer a Jesús como su Salvador, pero no hay tal claridad en el mensaje. Mientras el Evangelio puede ser hallado en el libro, su mensaje puede ser perdido debido a su enfoque en nosotros y una carencia de Ley. Algunos discutarán que ya que el propósito del libro es el ayudar a la gente a ver los propósitos de Dios para sus vidas, no hay necesidad de presentar la Ley y el Evangelio. Pero sin Ley y Evangelio no puede haber conversión (el momento en que creemos que Jesús es nuestro Salvador y de este modo somos salvos), y sin conversión, los incrédulos no entenderán los propósitos de Dios ni sus propios propósitos. Como dice en Romanos 8:6-7:
La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo.
Para no cometer el mismo error, presento ambas Ley y Evangelio. Mi propósito es de dos partes, primeramente proclamar el evangelio claramente a creyentes e incrédulos, y segundo usarlo como base para una comparación de ideas presentadas en el libro.
Ley y Evangelio
Primero la Ley. Somos pecadores desde concepción (Salmo 51:5). Cuando Dios creó a Adán y Eva ellos no tenían pecado, pero debido a que pecaron contra Dios al comer la fruta prohibida en el Huerto del Edén, todos nosotros heredamos su culpabilidad y corupción. Sin importar lo que hagamos nuestra naturaleza pecaminosa sale a la luz. Sin importar cuanto esfuerzo yo hago, soy impaciente con mis niños, no aprecio a mi esposa como debería, y me quejo cuando tengo que ir al trabajo. Nuestros pecados nos aparta de Dios. Por otra parte, Dios es santo, perfecto, sin pecado. Dios odia el pecado. Él no puede ni quiere tolerar el pecado (Salmo 5:4-5). El castigo de Dios por el pecado es la muerte (Romanos 6:23). Nuestros pecados nos deja con un problema terrible que no podemos sobrepasar, pero como dice San Pablo: “El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!” (1 Coríntios 15:56-57). Esto nos quía al Evangelio.
El Evangelio es las Buenas Noticias de lo que Jesús hizo por nosotros. Jesús, quien es Dios Poderoso (Isaías 9:6) y Creador de todas las cosas (Colosenses 1:16), se humilló a sí mismo al hacerse hombre:
[Jesús], quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Filipenses 2:6-8
Jesús se hizo hombre para que Él pudiera ser castigado por nuestros pecados (2 Coríntios 5:21). Él vino para hacer lo que nosotros no podemos hacer, guardar la Ley por nosotros, y sufrir una crucifixión que era justamente nuestra. “Por tanto, así como una sola transgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos” (Romanos 5:18). La justificación es el acto de gracia de Dios en lo cual Él, a causa de Jesucristo, abrogó la sentencia de condenación pronunciada sobre el creyente debido a su pecado, y los halla inocente al atribuirle la justicia de Cristo. Romanos 4:25 dice “Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación.”
Es mediante la fe en la muerte vivificante y resurrección de Jesús que somos justificados, y no solamente por la fe misma, sino al confiar en las promesas del Evangelio que la fe capta. Ya no estamos alejados de Dios. La sangre de Jesús derramada en la cruz limpia los pecados de los creyentes; somos justos por la justificación de Jesús atribuida a nosostros. Ahora, Dios nos ve como sin pecado y Santos, a pesar de que todavía somos pecadores. Ya que ahora somos santos en la vista de Dios, tenemos vida eterna (Juan 5:24) y miramos hacia el futuro el pasar una eternidad con Dios en el Cielo.
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Romanos 5:1
Así que todo lo que tenemos que hacer es “recibir y creer,” ¿verdad? Incorrecto. Mientras sí “recibimos" en el sentido de que en la conversión el Espíritu Santo entra en nuestro corazón, no podemos aceptar o venir a Dios por nosotros mismos ni enteramente o en parte:
El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.
1 Coríntios 2:14
Así está escrito: "No hay un solo justo, ni siquiera uno; no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios.
Romanos 3:10-11
Es solamente a través del Espíritu Santo que la conversión ocurre. No podemos hacer alguna cosa de esto por nuestra propia cuenta; antes de nuestra conversión somos enemigos de Dios (Romanos 5:10). A través de la Ley el Espíritu Santo obra en nosotros un conocimiento de nuestro pecado, un temor del castigo de Dios, y un deseo de ser perdonados (Gálatas 3:24), y a través del Evangelio Él obra en nosotros la fe que salva. Por lo tanto, nuestra conversión y justificación no son realizada a través del esfuerzo, trabajo, o mérito de nuestra parte, sino estrictamente por la gracia de Dios:
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.
Efesios 2:8-9
él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneracin y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.
Tito 3:5-7
Nosotros no hacemos una decisión para Cristo. Nosotros no le escogemos a Él, l nos escoge a nosotros:
No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes...
Juan 15:16a
Dios nos escogió en Él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de Él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.
Efesios 1:4-6
El Espíritu Santo no nos convierte por “magia,” Él viene a nosotros a través del “medio de gracia” para obrar la fe en nuestros corazones y preservarla. El medio de gracia es Su Palabra y los Sacramentos – Bautismo y La Santa Cena. Mientras aún somos pecadores, nuestro misericordioso Dios viene a nosotros, y a través de la prédica de Su Palabra el Espíritu Santo crea la fe en nuestro corazón, moviendo nuestro intelecto, voluntad, y corazón para confiar en Dios y Su obra de salvación en Cristo Jesús.
No puedo poner demasiado énfasis en la importancia de la Palabra de Dios en la conversión de un pecador. Es solamente a través de la Palabra hablada o escrita, o la Palabra y Bautismo en agua (que discutaré más tarde), que la conversión puede ocurrir.
Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.
Romanos 10:17
A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles.
Romanos 1:16
Cuando somos convertidos, somos una nueva creación (2 Coríntios 5:17), somos renacidos (1 Pedro 1:23). Somos libre para alabar y glorificar a Dios debido a Su gracia y amoroso plan de salvación que ha sido revelada a nosotros a través del Evangelio, y somos libre para dejarle saber a otros de Él, y somos libre para hacer buenas obras. La carga de la Ley ha sido levantada de sobre nosotros:
Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.
Colosenses 2:13-14
Ahora somos justificados por la fe. Martín Lutero habla de la fe:
Fe, sin embargo, es una obra divina en nosotros. Nos transforma y nos hace nacer de nuevo por Dios (Juan 1); Mata al Adán viejo y nos hace totalmente hombres diferentes, en corazón y espíritu y mente y poder, y trae consigo el Espíritu Santo. O, es una cosa viva, ocupada, activa, y poderosa, esta fe; así que es imposible para ella no hacer buenas obras incesantemente. No pregunta si hay obras buenas para hacer, pero que antes de que surga la pregunta; ya las ha hecho, y siempre esta haciéndolas.
Ahora que somos una nueva creación, nuestra actitud cambia. Buscamos la voluntad de Dios para nuestras vidas. Seguimos el mandamiento en Romanos 12:2:
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
El proceso por lo cual nuestra actitud es cambiada y somos más como Cristo es llamada Sanctificación, y continua a través de nuestra vida. Somos sanctificados por el Espíritu Santo a través del medio de gracia.
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser—espíritu, alma y cuerpo—irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23
La Sanctificación, como el versículo posterior ilustra, es primordialmente la obra del Espíritu Santo, y siempre es el Espíritu Santo quien toma la delantera para efectuar nuestra Sanctificación (Filipenses 1:6). Desemejante a la conversión, sí, en debilidad, cooperamos con el Espíritu Santo en nuestra santificación al Él al guiarnos en el hacer de buenas obras y ser más como Cristo (Filipenses 2:12-13), pero solamente mientras estemos en la fe a través de la gracia de Dios (Gálatas 3:3).
La Conversión y Sanctificación no son un proceso donde nuestra vieja naturaleza pecaminosa es reformada; somo renacidos. La estructura vieja no es renovada, la vieja estructura es demolida y una nueva la reemplaza; somos una nueva creación.
Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán.
Romanos 8:13
Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos.
Gálatas 5:24
En resumen, el Espíritu Santo usa la Ley para que nos demos de cuenta de nuestro pecado y temer la ira de Dios. Pero la Ley no puede salvar, solamente puede dar convicción. El Espíritu Santo entonces actua a través del medio de gracia para convertirnos, justificarnos, y sanctificarnos.
Y como mientras Cristianos no estamos más bajo la Ley (Romanos 7:6), la Ley todavía es útil para nosotros. Es usada como un freno (Romanos 2:14-15), un espejo (Romanos 3:20), y un guía (Salmo 119:9). Como freno, para mantener nuestra todavía-presente naturaleza pecaminosa en control, como un espejo, para recordarnos que todavía somos pecadores en necesidad de un Salvador, y como guía en nuestro diario vivir, señalando el camino a buenas obras, lo cual hacemos con júbilo y voluntariamente sin coerción. Pero aún es el Evangelio que motiva y produce buenas obras espirituales, nunca la Ley.
Ahora que hemos revisado la Ley Y el Evangelio, regresemos al libro.
Rick Warren declara: “Y por causa de la unidad nunca debemos permitir que las diferencias nos dividan.” Su declaración no esta de acuerdo con las Escrituras. Pablo escribe a Tito mientras habla de los pastores: “Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan” (Tito 1:9). Mientras debemos de buscar la unidad dentro de la iglesia, no debemos comprometer la doctrina para lograrlo. Cuando diferencias doctrinales son ignoradas, la verdad también es ignorada. El libro del Pastor Warren Una Vida Con Propósito ignora sana doctrina al desviar nuestro enfoque en Cristo y la cruz hacia dentro de nosotros mismos, reduciendo la Ley, distorcionando la imagen tanto de nosotros como de Dios, y descontando el medio de la gracia. No tomo ningún placer en criticar al Pastor Warren, pero cuando la Palabra de Dios es abusada, ese error tiene que ser expuesto a la luz y refutado. “Si usted no se mantiene firme en tu fe, no te mantentrás de ninguna manera” (Isaías 7:9b).
Encontrarse a Si Mismo, Tu Verdadero Yo
La Vida Con Propósito es ofrecida como “una jornada de 40-días.” Parte de esa jornada incluye conseguir quién tú eres, un eslogan popular en nuestra sociedad. Rick Warren (RW) provee las siguientes citas de una Biblia parafraseada llamada El Mensaje para ayudar a enseñar el camino:
Es en Cristo que sabemos quiénes somos y para qué vivimos. Mucho antes que oyéramos de Cristo él nos vio y nos diseñó para una vida gloriosa, parte de su propósito general en el que trabaja en todo y para todos. [énfasis añadido]
Efesios 1:11-12, página 3 & 19
La Autoayuda no es eficaz en todo. El sacrificio es el camino, mi camino, para encontrarte a ti mismo, a tu verdadero yo. [énfasis añadido]
Mateo 16:25, página 17
Una cosa que estas dos citas tienen en común es que no tienen nada que ver con “tu verdadero yo.” Al revisar estos versículos en una manera más literal, una traducción palabra-por-palabra en lugar de una parafraseada, el verdadero significado de cada versículo puede ser descubierto:
En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.
Efesios 1:11-12
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi [Jesús] causa, la encontrará.
Mateo 16:25
Esto aparenta ser como un comienzo rocoso para nuestra jornada de auto-descubrimiento. Estos versículos no están mencionando cosa alguna sobre mi “verdadero yo.” No consigo quien yo soy en Efesios 1, el enfoque del versículo es el plan de salvación para mí. Es Dios demonstrando su gracia a través de Jesús, de acuerdo al propósito de su Voluntad.
El Mensaje me tiene hallando mi “verdadero yo” en Mateo 16:25, sin embargo la Nueva Versión Internacional me tiene perdiendo mi vida para Cristo – eso es una gran diferencia. ¿Cuál traducción es correcta? Poniéndolo en contexto, podemos fijarnos en el versículo 24 en el NVI: “Luego dijo Jesús a sus discípulos: ‘Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.’ ” Ni uno ni el otro versículo nos dice cosa alguna sobre tu “verdadero yo.” El pensamiento detrás de “tomar tu cruz” y negarse a sí mismo para Jesús es que debes de dejar tu vieja vida atrás (Lucas 14:26-27), confesar a Jesús como Señor, y estar dispuesto a sufrir y sacrificarse para Jesús y a causa del Evangelio, una tarea que, como el joven rico (Mateo 19:16-22), mucha gente no harán. Esto es porque nuestro “verdadero yo,” el que nació pecador, no quiere nada que ver con perder su vida. El Pastor Warren de alguna manera aparenta pensar que si logramos conseguir el verdadero yo, saltará a la oportunidad para hacer lo que Dios requiere. Como hemos visto anteriormente en la discussión sobre la Ley, nuestro verdadero yo es nuestra naturaleza pecaminosa lo cual nunca dominará mientras estés en la tierra (aunque se irá para siempre una vez alcancemos el cielo, por la gracia y poder de Dios); Jeremías 17:9 dices: “Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio.” No debemos de querer buscar nuestro verdadero yo, debemos desear crucificarlo (Romanos 6:6). Lo que también es esclarecido en el versículo 26 es que la vida que tú consigues no es to propia vida, sino vida eterna: “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?”
Ha notado en los dos susodicho versículos que en los versículos en El Mensaje, el énfasis está puesto en tí, mientras que los versículos en el NVI el énfasis esta en Dios. Los versículos de la Biblia parafraseada El Mensaje son mucho más centralizados en el hombre, los versículos del NVI son Cristo-céntrico. Este uso de errores en traducciones parafraseadas y contextuales para cambiar el mensaje Cristo céntrico de la Biblia es una práctica continua que corre a través de Una Vida Con Propósito (VCP). No es un accidente. Dios no aprecia cuando alguien cambia Su Palabra. Si tú cambias la Palabra de Dios estás pretendiendo ser Dios. La respuesta de Dios puede ser hallada en Proverbios 30:6:
No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda y te exponga como a un mentiroso.
Dios no quiere que busquemos nuestro “verdadero yo,” Él quiere que le busquemos a Él. Si estás gastando el tiempo narcisistamente mirando fijamente a tu reflejo en un charco, eso es menos tiempo que puedes utilizar para buscar y servirle a Él. Tú no puedes servir a dos señores (Mateo 6:24). Siempre que tú volteas de una teología Cristo céntrica hacia una teología centrada en el hombre, estás degradando lo que Cristo hizo por tí en la cruz. Cuando te desvías de la cruz, usted se hace igual a los Israelitas. Aunque Dios estuvo directamente al frente de ellos, guiándoles en una columna de nube por el día y una columna de fuego por la noche, ellos aún se desviaron para adorar ídolos que ellos mismos hicieron. Cuando nos desviamos de Jesús y la cruz, nos convertimos en ídolos de nosotros mismos.
Aumentación
Continuando en nuestro “viaje de camino,” VCP a menudo “aumenta” nuestra propia imágen haciéndonos pensar que tenemos algún mérito en nosotros mismos, una doctrina inquietante no encontrada en la Biblia. Versiones Bíblicas parafraseadas son usadas para cambiar la imágen de nosotros:
La sabiduría de Dios...Proviene de lo profundo de su propósito...no es un mensaje novedoso, es lo que Dios determinó para nuestra gloria desde la eternidad. [énfasis añadido]
1 Coríntios 2:7, El Mensaje, página 18
[Dios] nos hizo nacer mediante la palabra de verdad para que fuéramos como los pimeros y mejores frutos de su creación. [énfasis añadido]
Santiago 1:18, Versión Nuevo Ciglo, página 23, 201
Compare los mismos versículos en la NVI:
Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad. [énfasis añadido]
1 Coríntios 2:7
P or su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación.[énfasis añadido]Santiago 1:18
En las susodichas comparaciones, podemos ver que Dios no esta sacando lo mejor de entre nosotros ni haciéndonos los más importantes; Él no esta demonstrando Su gracia y bondad. Él no esta respondiendo a nosotros porque somos meritoriosos, sino porque Él nos ama. Dios nos revela Su sabiduría oculta, Su plan divino de salvación, de modo que por fe en Cristo últimamente compartiremos en Su gloria eterna en el Cielo (Romanos 8:17). Somos renacido para así poder ser sacrificio vivo (primeros frutos) para Él. En los versículos parafraseados, el enfoque está puesto en nosotros; en la traducción correcta, el enfoque esta en Cristo.
En la página 71 RW dice:
Dios estaba tan disgustado con la raza humana que consideró borrarla de la tierra. Sin embargo, hubo un hombre que lo hizo sonreir. La Biblia dice, “Noé era del agrado del Señor.” [Génesis 6:8, Biblia al Día] Dios dijo, “Este individuo me agrada. Me hace sonreir. Voy a comenzar de nuevo con su familia.” Tú y yo hoy estamos vivos porque Noé contó con el favor de Dios.
La traducción Nueva Versión Internacional (NVI) no dice que “Noé era del agrado del Señor,” sino que, “Pero Noé contaba con el favor del Señor.” Otra palabra para “favor” es “gracia”. En el versículo del NVI, Noé no hace sonreir a Dios, Noé es mostrado la gracia por Dios. No estamos vivo hoy porque Noé agradó a Dios, estamos vivo hoy porque Dios le mostró gracia a Noé.
Esterilización
Una manera que RW “esteriliza” nuestra imagen de nosotros es evitando las Escrituras que demuestran nuestro real “verdadero yo,” el pecador feo. Un ejemplo the esta esterilización ocurre en el Día 9, “¿Qué hace sonreir a Dios?”, en la página 79:
Dios está buscando personas como Noé para el siglo veintiuno: personas dispuestas a vivir para agradarlo. Su Palabra afirma: “Dios, desde el cielo, mira a hombres y mujeres; busca a alguien inteligente que lo reconozca como Dios.”[Salmo 14:2, BLS]
El problema es que RW omite lo que el Señor ve cuando Él mira desde el Cielo sobre toda la humanidad. Aquí está el versículo 2, acompañado con el versículo 3 del NVI:
Desde el cielo el Señor contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios. Pero todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!
El versículo 3 coloca al versículo 2 en contexto. Averiguamos la verdad sobre nosotros (por lo menos el lado natural pecaminoso), no queremos buscar a Dios.
Otra manera el mensaje es “esterilizado” es al omitir la Ley (por lo meno el 2douso de la Ley – que nos demuestra nuestro pecado). La Biblia es mucho más fácil para leer si no somos confrontados por la Ley–la Ley nos hace sentir muy incómodos. La ira de Dios no es una materia popular; no se vende bien. Mientras RW menciona el pecado, el arrepentimiento, y el Infierno, ellos no son tópicos frequentes. Frases como “Dios es fuego consumidor” (Hebreos 12:29), “Dios celoso” (Deutoronomio 4:24), “fuego eterno” (Mateo 18:8), y “lago de fuego y azufre” (Apocalipsis 21:8) no saldrán en una búsqueda de palabras en tu libro deVida Con Propósito. A través de “juegos de mano” la manipulación de varias traducciones y omisión y la manipulación de versículos junto con errores en la notas al pie de la páginas, el temor de Dios,el pecado, y la muerte son a menudo “perdidos en la traducción.” Como ejemplo, él cita la primera parte de Juan 3:36 de El Mensaje en la página 60, “el que acepta y confía en el Hijo, participará de todo, tendrá una vida plena y para siempre!,” pero él salta la última mitad del versículo. Aquí está el versículo completo del NVI:
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.”
Hemos viajado ahora un camino largo en nuestra jornada espiritual, y estamos en un callejón sin salida. El rótulo dice “NO SALIDA.” Hemos pagado por un viaje para descubrir quiénes realmente somos, pero en vez hemos descubierto quiénes realmente no somos.
Al aumentar y esterilizar, nos quedamos con un retrato de nosotros que se ve más como una imagen reflejada de un espejo ondulado en la casa de diversión de un carnaval. Y nuestro imagen de Dios se distorciona también.
Cuando tú lees “Dios pensó en tí antes de crear el mundo,” “tu vida tiene una profunda razón de ser!,” “él [Dios] disfrutará de nosotros,” “La gloria de Dios es un ser humano lleno de vida!,” “Es la prueba de cuánto vales,” “[tú] le produce tanto deleite,” “el anhelo de Dios es que lo conozcamos y que pasemos tiempo con él,” “Dios quiere ser tu mejor amigo.,” “Dios hace que surja lo mejor de ustedes,” “Quiero que pienses en cómo todo esto te hace más significativo,” “el yo real, el yo glorioso,” comienzas a creer, así seas un creyente o un incrédulo, que eres valioso e importante. Y comienzas a creer que Dios es un tipo jovial como San Nicolás con una risa alegre que te sienta en su rodilla y no le importa un poco de pecado. “Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso” (Proverbios 16:18).
Ni siquiera Rick Warren puede esterilizar nuestro real “verdadero yo.” Aunque te laves con lejía, y te frotes con mucho jabón, ante mí seguirá presente la mancha de tu iniquidad afirma el Señor omnipotente” (Jeremías 2:22). "Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo” (Romanos 7:18).
Cuando nuestra atención es desviada del reflejo correcto de nosotros como pecadores, y el espejo entonces es totalmente removido al omitir la Ley de Dios, estamos ya a la vuelta de la esquina y caminando velozmente hacia el letrero que lee “PELIGRO.” En este momento el cinturón de seguridad del creyente se ha desconectado, y el creyente está siendo sacado de los confines seguro del autobús y está colgando en la puerta mientras el vehículo da la vuelta en la curva. “Cree que merece alabanzas y no halla aborrecible su pecado” (Salmo 36:2).
No puedes “cortar esquinas” con la Ley y el Evangelio. Las Buenas Nuevas (el Evangelio) solamente es buena noticia después que primeramente hemos oído la Ley, estás apenado y te arrepientes. La severidad de la Ley nunca debe de ser minimizado o marginado. Cualquier esfuerzo para hacer el Cristianismo más aceptable al minimizar la Ley y hacer que el pecador luzca bien es un mapa al desastre, sin importar cómo de bien intencionado sea. No podemos permitir que nuestra atención sea desviada de la cruz hacia nosotros.
Usted ha sido robado!
Como he dicho anteriormente, el Espíritu Santo solamente nos convierte y santifica a través del medio, llamado el medio de gracia, que son las Escrituras y los sacramentos. Un Sacramento es definido como un acto sagrado instituido por Dios en lo cual Dios mismo une Su Palabra de promesa en el Evangelio a un elemento visible, con gracia ofreciéndonos perdón de pecados obtenido para nosotros por Cristo en la cruz.
En el Bautismo, nuestros pecados son perdonados (Hechos 2:38, Hechos 22:16), somos rescatados de la muerte, y así la salvación es dada (Marcos 16:16, Colosenses 2:11-13), debido a la muerte y resurección de Jesús. El Espíritu Santo obra el perdón y concede y fortalece la fe por agua relacionada con la Palabra de Dios. El Bautismo no es una cosa de un solo momento. Mientras somos Bautizados una sola vez, cada día recibimos los beneficios de las promesas que Dios ofrece en nuestro Bautismo. A través del Bautismo nuestra vieja naturaleza pecaminosa es diariamente ahogada a través de la contrición y el arrepentimiento, y nuevamente somos renovados (Tito 3:5, 2 Coríntios 4:16), nuestros pecados que han sido lavados para servir a Dios en regocijo y justicia.
En la Comunión, Jesús viene a nosotros a través de Su cuerpo y sangre actual “dada por tí” para el perdón de tus pecados (Mateo 26:26-28), relacionada mayormente con la Palabra y también el pan y el vino. En ese cuerpo y sangre recibimos todos los méritos y beneficios que Jesús procuró por nosotros cuando Él fue sacrificado en nuestro lugar a través de Su crucifixión.
En el libro Vida Con Propósito, Rick Warren describe el Bautismo como nada más que un símbolo, una “seña visible.” La Comunión es mencionada sólo en paso, amontonada junto con el Bautismo y otras partes del servicio de una iglesia. RW alega que todas partes de un servicio de una iglesia es un acto de adoración, y él define la adoración como “el complacer a Dios.” Al decir que los Sacramentos no son sólo que el “complacer a Dios” él convierte los Sacramentos de un acto de Dios en lo cual Dios viene a nosotros a un acto nuestro en lo cual nosotros ofrecemos algo a Dios; él básicamente vira los Sacramentos al revés, convirtiéndo los Sacramentos en una obra. Él está robándole a usted las promesas del Evangelio ofrecidas en el Bautismo y Comunión y rechazando lo que Cristo ha hecho por nosotros.
En los Sacramentos Dios viene a nosotros, para nosotros. Una vez que hemos sido convertidos, Todos nuestros pecados son perdonados. Dios nos ve como santos. Mas aún somos pecadores. Nuestra batalla con nuestra naturaleza pecaminosa continua. En los Sacramentos Dios viene a nosotros a través de Palabra, agua, pan/cuerpo, y vino/sangre y nos ofrece perdón de pecados para aliviar nuestros corazones preocupados. Dios viene a nosotros a través de elementos que podemos oir, ver, tocar, gustar, y oler. Dios viene a nosotros para perdonarnos, salvarnos, reforzarnos, consolarnos, renovarnos, unirnos. En nuestras vidas a menudo estamos gastados, frustrados, en conflictos, afligidos por pena, con miedo, avergonzado de nuestro propio comportamiento y pecado mas sin embaro muy egoísta para admitir o tan siquiera reconocerlo. Es entonces cuando más necesitamos arrepentirnos y recibir la reconciliación ofrecida por los Sacramentos, la reconciliación que nuevamente nos hace estar bien con Dios y renueve nuestro espíritu. Cuando Rick Warren dice que “La adoración no es para beneficio propio,” él se equivoca. Él deja pasar un abundante derramamiento de la gracia de Dios a través de la Palabra, Bautismo, y comunión que es enteramente para nuestro beneficio.
Los beneficios del medio de gracia, así sea por la Palabra, Bautismo, o Comunión, solamente pueden ser comprendidos a través de la fe. Si crees que el Bautismo y Comunión son solamente símbolos, los convierte en obras hecha por hombre y pierdes el perdón y salvación que ofrecen. No permitas que Rick Warren o cualquier otra persona le robe de cualquiera de la gracia gratuita ofrecida a través de Jesucristo nuestro Señor.
La Primera Pregunta
RW “supone” en la página 34 que hay dos preguntas cruciales que Dios nos preguntará antes de entrar a la eternidad. Sus dos preguntas son puramente hipotéticas. La Biblia no explica literalmente todo lo que acontecerá en el día de juicio. Si habrán preguntas, o cuáles serán, lo dejaré al Señor para decidirlo. Hablo de las dos preguntas de RW no para darles crédito, sino para explorar como influyen su “metáfora de vida.” Vamos a tomar un momento para hablar de cada una de estas dos preguntas “cruciales.”
La primera pregunta que Dios nos preguntará antes de entrar a la eternidad, de acuerdo a Rick Warren, es “¿Qué hiciste tú con mi Hijo, Jesucristo?” Él alega que “La primera pregunta determininará dónde pasarás la eternidad.” Yo hallo que la pregunta es confusa; no estoy seguro lo que realmente está pregunatando. Eso es bastante asustadizo cuando tienes que responder a una pregunta que determina si vas de camino al Cielo o el Infierno y no entiendes la pregunta. ¿Qué quiere él decir con “¿Qué hiciste tú con mi Hijo?”? [Énfasis añadido]
La respuesta apropiada, de acuerdo a RW es que tú acepte lo que Jesús hizo por tí y amar y confiar en él. Yo encuentro que la respuesta es un poco “enigmática” también; no es una respuesta muy definitiva. ¿Qué quiere decir “lo que Jesús hizo por tí”?
No hay necesidad para confusión; la Biblia claramente delinea la base de nuestra salvación. Un buen versículo para usar es Romanos 10:9:
Que si confiesas con tu boca que “Jesús es el Señor,” y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Está claro, está conciso, es el Evangelio!
Note que nuestra disposición eterna es basada en una cosa y solamente una cosa, fe.
Para desviarse brevemente, RW sugiere en la página 60 que digas esta oración para procurar tu salvación: “Jesús, creo en ti y te acepto.” La oración no es un medio de gracia. No podrás ser salvo a través de una obra que has hecho, incluyendo la oración. Si quieres decir cuando estas orando su oración “Yo creo que tú eres mi Salvador,” entonces ya ha sido salvado, porque tú tienes fe!
Dios no responderá a una oración de un incrédulo. Es solamente a través de la fe en Jesucristo que podemos acercarnos a Dios (Efesios 3:12, Juan 14:6). Sugeriendo que un incrédulo ore por su salvación, RW realmente desvía al incrédulo lejos de la cruz en lugar de hacia ella.
La Segunda Pregunta
El contexto en lo cual RW hace ambas preguntas hipotética es Romanos 14:10b y 12, citada por él de la Traducción Biblia al Día:
Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!...Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.
La segunda pregunta que Dios nos hará antes de que entremos a la eternidad, de acuerdo a Rick Warren, es “ ‘¿Qué hiciste con lo que te entregué?’ ¿Qué hiciste con tu vida, dones, talentos, oportunidades, dinamismo, relaciones y recursos que Dios te dio? ¿Lo gastaste todo en ti mismo o lo usaste para los propósitos por los que Dios te creó?” Las respuestas a estas preguntas alegadamente determinan “Qué haces en la eternidad.” Su segunda pregunta es la base del continuo toque del tambor topical de recompenzas hallado a través del libro.
RW afirma que si usaste lo que Dios te ha dado para los propósitos por lo cual Dios te hizo, serás “reasignados para trabajar en algo que nos agrade,” “se te dará un ascenso y una responsabilidad mayor en la eternidad,” y serás asignado “puestos de servicio.” Cuando estemos ante el trono de Dios en el último día y le vemos en toda Su gloria, ¿Será usada nuestra cuenta personal para determinar Lo que hagamos en la eternidad, lo que será la magnitud de recompenza? En una palabra, no.
En la página 252 RW declara:
La Biblia afirma: “Cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta personalmente a Dios.” Medita en las implicaciones de esto. Un día Dios comparará cuánto tiempo y energía gastamos en nosotros mismos comparado con lo que invertimos en servir a otros.
Si su declaración fuese correcta, todos estaríamos en un profundo problema. Como dice el Salmo 130:3, Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente?” Ningun tiempo será gastado investigando las cosas malas que hemos hecho y compararlas con las buenas. Jesús hace mucho tiempo atrás limpió nuestro pecado por su justicia,
“Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados.”
Isaías 43:25
y arrojadas en el mar,
Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados.
Miqueas 7:19
Si la segunda pregunta, “¿Qué hiciste con lo que Dios te dió?” fuera hecha, las buenas obras que hemos hecho serían usadas como evidencia de nuestra fe, no nos gana un mejor “asiento” en el Cielo. Habrán grados de gloria en el Cielo, pero esas recompensas serán basadas en los méritos de Cristo, no los nuestros. Las buenas obras que hagamos no son acreditadas a nosotros como justicia, ellas estaban preparadas de ante mano para nosotros hacer (Efesios 2:10).
El único pasaje bíblico que RW usa para desarollar su concepto de ser reasignados en el Cielo para trabajar en algo que nos agrade es la parábola de los talentos en Mateo 25:14-30. Esta “reasignación” que él describe parece ser una pobre descripción del Cielo en luz de 1 Coríntios 2:9,
Sin embargo, como está escrito: "Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman."
Y no de acuerdo con la Escritura total, que habla de una recompensa no de salvación sino que solamente insinúa de lo que realmente será.
En la parábola de los talentos, cada siervo le es dado talentos (una unidad monetaria) para manejar “de acuerdo a su habilidad.” A un siervo le es dado cinco talentos, uno dos talentos, y al otro un talento. Los talentos representa las abilidades y dones espirituales que Dios por su gracia otorga a cada uno de nosotros. Mientras cada uno de los dos siervos fieles doblaron el dinero de su amo, ellos solamente habían hecho lo que se esperaba de ellos. Ya que eran siervos, la única recompensa ellos merecían era su salario por hora. Su amo superó sus expectaciones en el pago que recibieron, recompensando a cada uno en exactamente la misma manera, a pesar que la ganancia neta de uno fue más grande que la del otro. Su amo es una imagen de Cristo. Cuando usamos los dones que Dios nos dá, las cosas buenas que hagamos son evidencia de nuestra fe, frutos del Espíritu, no obras meritoriosas de nuestra parte que merecen reconocimiento especial, mas sin embargo la gloria Celestial que recibiremos es más ayá de nuestra comprensión.
En la página 46, RW dice del amo de los siervos: “Al regresar, evalúa la responsabilidad de cada siervo a los recompensa equitativamente.” El amo no los recopensó equitativamente, él le demonstró su generosa gracia; lo que él le dió de gran manera excedió lo que ellos merecían. RW continua diciendo: “Al fin de tu vida en la tierra serás evaluado y recompensado de acuerdo con la manera en que uses lo que Dios te confió. Eso significa todo lo que hagas. Hasta las tareas más simples tienen repercusión eterna.” Mientras pueda ser involuntario, lo que mucha gente concluirá del concepto de recompensa de RW es que lo que hagan directamente influirá su lugar en el Cielo–causa y efecto. Las acciones que yo tomo me merecerán un “estado” más alto, así que entre más duro trabajo mejor estaré. Otras citas de VCP revelan implicaciones similares:
La manera en que definas tu vida determina tu destino.
Aun el más pequeño de los servicios es observado por Dios; él lo recompensará.
...pero para los cristianos esto [no viviendo una vida de servicio] significará una pérdida de recompensas eternas.
Estos son pensamientos seductores. Ellos son atrayente. A Satanás le gusta apartarnos de Cristo atrayéndonos con algo que aparenta razonable o aparenta mejor. “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte” (Proverbios 14:12). Nuestra atención está siendo desviada de Cristo y lo que Él ha hecho por nosotros hacia nosotros y lo que nosotros podemos hacer. Este es un mensaje que a todo pecador le gusta oir. Mi naturaleza quiere estar en control; yo no quiero abandonar el control de mi vida ni reconocer el Señorío de Dios. Cuando Rick Warren hace estos tipos de declaraciones él está caminando sobre una cuerda floja que yo rehuso caminar.
En la página 252 RW declara que si un Cristiano no vive una vida de servicio, él o ella perderá sus recompensas eternas. Él dice “recompensas,” no recompensa. Esto quiere decir que yo debo esperar que alguna acción o acciones de mi parte me amerita alguna recompensa, más acciones, otra recompensa–esto no es cierto si se relaciona a justificación, sanctificación, o recompensa Celestial. Este tipo de pensamiento cae dentro de la definición de obras-justicia–soy hecho justo por lo que yo hago; un obvio rechazo de lo que Jesús ha hecho por mí. Si tú crees que tus acciones te obtiene más justicia o mérito o recompensa, te colocas nuevamente bajo la Ley, que solamente te lleva a la muerte.
¿Qué concluiremos? Pues que los gentiles, que no buscaban la justicia, la han alcanzado. Me refiero a la justicia que es por la fe. En cambio Israel, que iba en busca de una ley que le diera justicia, no ha alcanzado esa justicia. ¿Por qué no? Porque no la buscaron mediante la fe sino mediante las obras, como si fuera posible alcanzarla así. Por eso tropezaron con la "piedra de tropiezo", como está escrito: "Miren que pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer; pero el que confíe en él no será defraudado."
Romanos 9:30-33
Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.
Romanos 3:20
Pero cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.
Tito 3:4-7
La segunda pregunta puede llevarnos bajo el camino que no queremos transitar. Si hacemos buenas obras para buscar nuestra propia recompensa, nuestras buenas obras dejan de ser buenas obras. Si nos envolvemos en recompensas, podemos perder de vista la verdadera meta, lo cual es nuestra salvación
Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:14
En lugar de buscar recompensas basadas en tus propias acciones, busca la humildad. Jesús dijo:
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: 'Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.
Lucas 17:10
¿Se relaciona entonces la respuesta a la segunda pregunta con lo que vamos a hacer en la eternidad, cómo de enorme seremos recompensados, o provee evidencia de nuestra fe, y así responde a la primera pregunta? El acertijo de la segunda pregunta hipotética de RW puede ser contestada inequívocamente usando la Palabra de Dios hallada en Romanos 2:6-7:
Porque Dios "pagará a cada uno según lo que haya hecho". Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad.
Las alabanzas sean de Dios!
A causa de Jesús
Nadie puede discutir que escribir un libro que te ayude a cumplir los propósitos de Dios para tu vida es otra cosa que una buena idea. RW hace algunos buenos puntos en Una Vida Con Propósito. Él intenta hacer el libro más atractivo para una audiencia amplia, que es bueno, pero compromete el mensaje del Evangelio al hacerlo, que es malo.
El mensaje del Evangelio es comprometido al disminuir la Ley. Sin la Ley, ningún incrédulo reconocerá que necesita un Salvador.
El mensaje es comprometido al rechazar el perdón de pecados hallado en los sacramentos.
El Evangelio es comprometido por la sabiduría humana en lugar de la sabiduría de Dios.
El mensaje del Evagelio es comprometido al acentuar una lista sin fin de cosas que puedo hacer, en vez de lo que Cristo hizo.
El mensaje del Evangelio es comprometido al enfocarse en mí.
La frase “a causa de Jesús” no es usado en VCP, tampoco es enfatizado el concepto tanto como debe de ser. Una parafrase para “a causa de Jesús” puede ser “por lo que Jesús hizo por mí.” Una exposicin de por lo que Jesús hizo por mí” puede ser “porque Jesús cargó mis pecados a la cruz mientras todavía yo era su enemigo, Dios me ve como santo y me promete vida eterna, aunque yo merezco Su ira.” Muchas de las declaraciones que RW hace en VCP solamente pueden ser correctamente hechas al poner las palabras “a causa de Jesús” a su final:
“Es valioso para tu vida que tomes tiempo para pensarlo” a causa de Jesús.
“Eres hijo de Dios, y ninguna otra cosa que él ha creado le produce tanto deleite” a causa de Jesús.
“Nos ama a cada uno como si fuésemos la única persona en la tierra” a causa de Jesús.
“Cuando adoramos, él mira más allá de nuestras palabras, observando la actitud de nuestro corazón” a causa de Jesús.
“El secreto de la paciencia es recordar que tu dolor es temporal, pero tu recompensa eterna” a causa de Jesús.
“Aún mejor, Dios ha prometido recompensar tu fidelidad en la eternidad” a causa de Jesús.
“Él quiere hablarle al mundo por medio de ti” a causa de Jesús.
“Los verdaderos cristianos son las únicas personas que viven en plenitud en este planeta” a causa de Jesús.
Sin “a causa de Jesús,” deposito mi confianza en mí mismo (Proverbios 28:26).
El Pastor Warren dice que mi verdadero problema es “la carencia de enfoque o propósito,” algo que yo debería trabajar sobre y corregir. Mi verdadero problema es que yo soy un pecador. Afortunadamente, alguien vino para resolver mi problema, y ahí es donde se recuesta mi enfoque:
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Hebreos 12:2
El Pastor Warren dice, “Tener esperanza es el resultado de tener un propósito.” Mi esperanza viene de mi Redentor y la firme convicción que tengo que en el último día seré resucitado para vida eterna; Yo mismo veré a Jesús con mis propios ojos (Job 19:25-27):
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús nuestra esperanza,
1 Timoteo 1:1
El Pastor Warren declara, “Hay muchas ‘buenas’ cosas que puedes hacer con tu vida, pero estos cinco son los propósitos esenciales de Dios que debes cumplir!” La gente le preguntaron a Jesús qué tenían que hacer:
“¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige?” —le preguntaron. “Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió” —les respondió Jesús.
Juan 6:28-29
Mientras nosotros creemos, es la obra de Dios, a través del Espíritu Santo y Su medio de gracia que nos convierte y santifica en la fe salvadora a través de Jesucristo nuestro Señor. Las palabras de Juan 6:28-29 también son reflejadas en aquellas en 1 Juan 3:23:
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto.
Es solamente a través de la fe salvadora en Jesús que podemos cumplir los propósitos de Dios para nuestras vidas. Sin fe en Jesús, nuestra fundación firme, ningun trabajo es un buen trabajo, ningun propósito es fructífero. Jesús verdaderamente es el camino, la verdad, y la vida (Juan 14:6). Nuestro enfoque tiene que manternerse inmutable en Él y en la obra que Él hizo en la cruz en vez de en nosotros mismos. Entonces nuestros propósitos fluirán hacia adelante como corrientes de agua viva sin alguna deliberación de nuestra parte.
En mi propia “jornada espiritual” intentar ser más como Cristo y cumplir los propósitos de Dios para mi vida, encuentro que a menudo fallo. Al final del “viaje” de 40 días, estoy donde mismo comenzé, a los pies de la cruz. Entre más yo noto mi fracaso, más soy confrontado con mi pecado y la Ley. Es entonces que retorno hacia la cruz y el Evangelio, donde mi fe es fortalecida al buscar el perdón, esperanza y renovación. En mi jornada, realmente no he notado que soy más como Cristo, en vez estoy más y más consciente del hecho que soy un pecador, y con entendimiento cresciente y alegría aprecio lo que fue que Cristo hizo por mí cuando Él colgaba en agonía y proclamó al mundo “todo se ha cumplido” (Juan 19:30). A causa de Jesús! Amen.
Comentarios
Publicar un comentario